M. ÁNGELES DÍAZ BARBADO
Sobre el proyecto
M. ÁNGELES DÍAZ BARBADO
Granada, 1969
Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Grana- da (1992), Doctora en Bellas Artes por la Universidad de Castilla-La Mancha (2000) y Profesora Titular de Universidad (Facultad de Bellas Artes. Universidad de Málaga). Ha realizado diversas exposiciones individuales, entre ellas: ‘El orden del tiempo’ (CAC Málaga La Coracha, 2020), ‘Le paysage est la nuit’ (Centre D’Art Contemporain ‘À cent mètres du centre du monde’. Perpignan, 2018), ‘Nihil omne’ (Galería Isabel Hurley. Málaga, 2015), ‘Corrección’ (Fundación Rodríguez-Acosta. Granada, 2012). Su trabajo ha estado presente en distintas exposiciones colectivas y ferias de arte: ‘Un momento atemporal’ (Tabacalera. Madrid, 2020), ‘La Alhambra interpretada. Sonidos, imágenes y palabras’ (Palacio de Carlos V. Granada, 2019). Su obra forma parte de diversas colecciones de centros de arte e instituciones.
SIN TÍTULO
En el contexto científico-filosófico del siglo XVIII una de las aspiraciones primordiales fue tratar de crear una clasificación, una organización de los seres vivos o un compendio en el que tuviera cabida todo el saber humano en torno a la naturaleza. En él deberían estar contenidas las diversas transformaciones de la materia viviente e inanimada. La idea de totalidad estará así presente en los trabajos de Buffon, Linneo, Humboldt o Goethe, a la vez que presidirá las teorías de los filósofos de la naturaleza’. Afirmaba Henrik Steffens que ‘La historia entera del mundo dormita en cada uno de nosotros’. Seguidores de los naturalistas y los místicos, los románticos construirán una mitología inspirada en la idea de origen. Se hará necesario entonces el descenso al interior que permita redescubrir ese momento primero, el momento que tanto Novalis como el Goethe de la Urpflanze piensan. El sueño aparece dotado de esa capacidad reveladora y serán los aspectos nocturnos de nuestra existencia los que nos guíen hacia la claridad necesaria.
El inicio es una escena en la que el tiempo parece haberse detenido. Un instante de parálisis que sugiere todas las posibilidades: la tensión o el reposo, la necesidad o el deseo… la incertidumbre. La Naturaleza es el escenario. Como fragmento, como interior en el que se refugian las criaturas de la noche. Temidas, mitificadas. ¿No resulta el miedo compañero, cómplice incluso, del deseo? Cae el velo de la noche, irrumpe violentamente para desplegar el manto que nos envuelve y trasladar- nos al umbral en el que suena la música, en el que lo bello y lo terrible sueñan abrazarse…
Sin título
2021
Mixta sobre papel
29,7 x 21 cm