GINGER

GINGER

Sobre el proyecto

GINGER
Málaga, 1975

La obra de Ginger, malagueña y autodidacta, explora sentimientos y emociones representados principalmente por figuras femeninas sin identificación facial, amuletos, referencias simbólicas y animales no humanos que cohabitan en un mundo imaginario y enigmático más propio de los sueños que de la realidad que conocemos. Su trabajo contiene muchas referencias a un mundo interno desarrollado a partir de una infancia vinculada a las historias y cuentos de escritores del XVIII y XIX como los hermanos Grimm, Perrault o Hans Christian Andersen entre otros, entremezcladas con la imaginería de su adolescencia mediante guiños generacionales de la cultura pop de los 70 y 80.

Estas son las herramientas a través de las cuales la artista nos cuenta sus experiencias personales, su interpretación de la vida, en ocasiones revelando nostalgia o vulnerabilidad, a través de una narrativa visual que es el corazón de su trabajo. Sus obras han sido mayormente expuestas fuera de España, en países como EEUU, Australia, Italia o Alemania entre otros.


NO PLACE TO GO

Siempre me ha fascinado la capacidad de adaptación de los roedores, la fuerza y perseverancia como especie para superar las dificultades y obstáculos de un mundo dominado por el ser humano. La rata almizclera, protagonista de la obra, no es ninguna excepción. Gran parte de su hábitat, los humedales, se han eliminado debido a la actividad humana, además ha tenido que evolucionar para poder vivir en entornos muy contaminados, junto a corrientes donde otros animales no tienen la posibilidad de subsistir. Sin embargo, su existencia es muy importante desde un punto de vista ecológico ya que controlan la vegetación facilitando la vida de otros animales como los pájaros acuáticos. Es un pequeño ejemplo de que todos somos importantes, todos formamos parte de esa cadena invisible que propicia y permite la vida en la tierra. No podemos negar el espacio y el derecho a la vida al resto de las especies.

‘No place to go’ es mi reflexión y posicionamiento sobre nuestra relación con el resto de los animales, además de un deseo de cambio de dirección hacia un mundo más justo.

No place to go
2021

Óleo sobre papel
29,7 x 21 cm